San Mateo, conocido también como el apóstol Mateo, es un santo venerado en la religión cristiana. Se cree que nació en Capernaúm, una antigua ciudad de Galilea, alrededor del siglo I d.C.
Antes de convertirse en discípulo de Jesús, Mateo era recaudador de impuestos, una profesión considerada deshonrosa y despreciada por la sociedad judía de la época.
Historia de San Mateo
Según relatos bíblicos, un día Jesús pasó por donde Mateo estaba trabajando y lo invitó a seguirlo. Sin dudarlo, Mateo aceptó la invitación y se convirtió en uno de los doce apóstoles de Jesús.
Durante su tiempo con Jesús, Mateo presenció numerosos milagros y escuchó sus enseñanzas, convirtiéndose en un testigo de primera mano de los eventos relatados en el Nuevo Testamento.
Después de la crucifixión de Jesús y su posterior resurrección, Mateo se dedicó a difundir el mensaje del cristianismo. Viajó por diferentes regiones, enseñando y predicando a quienes lo escuchaban.
Se dice que escribió el Evangelio de Mateo, uno de los libros del Nuevo Testamento, con el propósito de transmitir la vida y las enseñanzas de Jesús a las generaciones futuras.
Origen del nombre Mateo
El nombre Mateo tiene origen hebreo y significa «don de Dios» o «regalo de Dios». Es un nombre común en varios países y se ha mantenido popular a lo largo de los siglos.
Cuándo se celebra San Mateo
El día de San Mateo se celebra el 21 de septiembre en el calendario litúrgico católico y en algunas denominaciones cristianas. En este día, se recuerda la vida y el legado de este santo.
La celebración varía según las tradiciones de cada región, pero generalmente incluye actos religiosos, como misas especiales en honor a San Mateo y procesiones en su honor.
Además, en algunos lugares, se llevan a cabo festividades populares con eventos culturales, música y comida típica.
San Mateo fue un apóstol y evangelista devoto que dejó un gran impacto en la propagación del cristianismo. Su historia y sus escritos continúan siendo una fuente de inspiración para millones de creyentes en todo el mundo, y su santo día es una oportunidad para honrar su memoria y reflexionar sobre su contribución a la fe cristiana.