La noche anterior a la natividad se celebra una liturgia católica con varias denominaciones, misa vespertina o vigila de Navidad son algunas de elles pero por la que se conoce mayoritariamente es por la Misa del Gallo.
La Misa del Gallo se celebra generalmente en la medianoche de Nochebuena, que es precisamente una de las celebraciones más populares en el mundo por ser la noche previa al nacimiento de Jesucristo. Dependiendo de la ciudad o pueblo el horario de la Misa del Gallo puede variar aunque lo tradicional que se celebre en la medianoche o en horas próximas.
Son muchos los canales de televisión que emiten en directo la Misa del Gallo desde Roma, se trata de una de las liturgias con mayor audiencia del año y es precisamente la capital de Italia la ciudad desde la que se retransmite la Misa del Gallo para todo el mundo.
Hay varias versiones acerca del origen de la Misa del Gallo, la más conocida es la del papado de Sixto III, otra versión indica que la tradición de la Misa del Gallo tiene como origen Jerusalén, según la tradición se celebraba una misa a medianoche, posteriormente se salía en procesión hasta llegar a un templo al amanecer, cuando suele cantar el gallo. Otra versión de la Misa del Gallo hace alusión a que fue un gallo el que anunció en el pesebre el nacimiento de Jesucristo.
Los días de Navidad junto a los de Semana Santa son los más importantes del cristianismo y del catolicismo, en los primeros se conmemora el nacimiento de Jesucristo y en Semana Santa se hace lo propio con la muerte y resurrección, ambas tienen un carácter de solemnidad aunque en los últimos años son más festivos.
En España y en los países hispanoamericanos es donde se celebran más liturgias católicas entre las que destacan la Semana Santa, la Navidad y la Misa del Gallo.
El Vaticano es el epicentro mundial en cuanto a liturgias y conmemoraciones católicas se refiere, es uno de los más importantes junto a los lugares históricos del cristianismo como lo son Belén y Jerusalén.
Asistir a la Misa del Gallo es de obligado cumplimiento para los creyentes católicos, según la tradición todos católicos debían participar de las liturgias dominicales, también de la Misa del Gallo y la de Navidad. En cuanto a la Semana Santa se refiere los actos son mayoritariamente solemnes procesiones que conmemoran los días durante los cuales Jesucristo murió y resucitó.
Aunque la mayoría de festivos macados en rojo en los calendarios de los países hispanos tienen carácter religioso lo cierto es que cada año son más las personas que aprovechan los festivos para otras actividades distintas a su fe. No hay que olvidar el origen de las celebraciones y ser consecuente con los compromisos que cada persona acepta al manifestar su fe y afirmar que es católico.
Antiguamente y especialmente en España las costumbres eran muy estrictas, había que asistir a las misas de los domingos así como participar según las norma de la Iglesia Católica, aunque las nuevas generaciones no están sometidas a estas normas de forma tan restrictiva o impositiva lo cierto es que si manifiestan su fe deberían respetar las conmemoraciones tradicionales pertenecientes a sus creencias, más si se trata de las mencionadas anteriormente que tiene un sentido sacramental por tratarse de honrar a Jesucristo en días históricos tan importantes para la Iglesia.
Cada año la deriva de las celebraciones religiosas indica que en los próximos años serán más de carácter lúdico y familiar que por lo que se celebran desde su origen.
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